Habrá que crear nuevas palabras para poder explicar lo inexplicable
leer unos cuantos libros que aniden emociones y regalen nuevas formas
pasear por lugares más feos y tristes, más desolados y abandonados
beber y fumar más para matar las neuronas y las células que nos quisiesen regalar vida...
Memoricé cada palabra y cada acto que derramaste sobre mis penas
la neblina no puede más que nublar
lo negro no puede más que ennegrecer
el mundo no funciona ni como poema ni como metáfora
ni analogía...
No puedo ver donde no hay
no huelo flores, no sueño, no faltan 1800 y tantos días
no hay cuenta regresiva ni pétalos ni labios ni risas...
Sólo palabras vanales, superfluas....
sólo vacío y ecos muertos
lágrimas juguetonas que hasta a mi me evaden
y juegan a las escondidas...
El paladar que siempre sufre los embates de tan funesto plan...
y un soplo sobre todo lo que fue,
ni sombras, ni amarguras, ni silencios...
sólo un soplo sobre todo lo que fue...
Cuántas veces te veré pasar, me verás pasar
con los restos pegados en las zuelas de los zapatos
con las lágrimas atoradas en el nudo indesatable que alguien ha de desatar...
con el alma deseosa de mirarnos de aquella forma una vez más...
pero con el pasado podrido y con la amarga sensación
de que finalmente sólo somos un par de tristes conocidos.
2 comentarios:
Uno de estos días cansado volviendo a casa, decepcionado por la falta de sueño y carrete, resignado me lancé en mi cama pensando que diablos hacer para llamar a Morfeo. Decidí por lo pronto jugar con el aparatito de las supercomunicaciones y ver si podría encontrar algún amigo con quien charlar; como era de suponer un sábado de madrugada no había ningún ente parlante por esos parajes electrónicos, así que en un acto de soledad, me direccione hacia un ciber-bar o ciber-plaza con la intención de aburrirme con charlas vanas de personajes en el mismo estado de aburrimiento extremo como en el que me encontraba.
Luego de algunas superfluas charlas típicas, Morfeo al fin llegaba, pero algo me decía que no debía ir aun y rápidamente tipie un desesperado grito de auxilio, no muy convencido de su aceptación, pero atendido rauda y oportunamente, me he salvado por el momento pensé, pero veremos que sucede con esta nueva charla.
El haber escapado de ese maligno dios que no nos deja en ocasiones disfrutar de muchos eventos, me dio nuevos aires, y me dispuse a conocer a mi salvadora, primero públicamente, alcance a percatarme que teníamos ciertos puntos coincidentes y para no perder su contacto me atreví a solicitar su dirección electrónica, atrevimiento creo que bien recibido puesto que recibí lo esperado, y a esas aturas a estábamos ganando algo de confianza y amparados bajo la sombra de la ciber-mascara, actuamos mas pronta y atrevidamente que sin ella, nos dispusimos a continuar con la charla en un lugar mas intimo, mas ameno, poco a poco fui descubriendo muchas cosas acerca de mi nueva “amiga”, lo que conllevo a los rápidos sucesos posteriores fue su descubrimiento de nuestro gran acontecimiento, un concierto al cual ambos asistimos y nos significo mucho en nuestras cortas vidas. Poco a poco pero rápidamente fuimos pasando por diversas áreas de nuestros seres y tiempos, percatándonos de las innumerables cosas que teníamos en común, y dándome cuanta de la gran persona que me había rescatado y con la cual había derrotado al infame, y con quien me iba sumergiendo en una de las mas interesantes y bizarras veladas de que tenga memoria.
Ya al haber vencido junto a Joan a Morfeo nos dimos cuenta que era una victoria temporal, y que los dioses siempre cumplen su objetivo, tristemente por mi parte, pusimos fin al mejor –y robare sus palabras- seudo carrete en el que he estado. Siempre con la intención de encontrarla nuevamente en algún lugar, y con la cierta esperanza de que toda esta historia se repita junto a ella en los desafiantes lugares de nuestra realidad.
Feliz Navidad
y que el blog sea un medio por el cual se pueda deshagorar nuestras penurias y ensalsar nuestras glorias
bye
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