lunes, diciembre 11


Son tantas y tan punzantes, terribles e inquisidoras las cosas que esta noche de insomnio quisiera escribir... que estas simples letras del teclado se vuelven pequeñas e insignificantes frente a mí, bajo mis dedos, débiles.
Me quedo con la garganta llena y con un nudo umbilical sin corte entre mis emociones y su expresión. Esta maldita pornografía de la conciencia. Me quedo, como siempre, contenida en mí misma, sin que nadie me vea, me descubra y me sacuda.
Ya no sé si son más irreales mis uñas doradas o mis ganas de secarme estrujada por tus dientes.
Esta madrugada me pierdo. Y una voz me advierte que no será la primera vez.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

en una noche de imsomio todos los pensamientos salen de su prision, desde los mas alegres hasta los mas funestos, lo se, pues eso es vivir en la ciudad fantasma

Anónimo dijo...

Por culpa de la universidad y ese ridículo afán de estudiar para llegar a ser alguien en la vida, estoy a punto de hacer del piso de la biblioteca de la U mi colchón por siete años.
Todo lo anterior lo digo para que no te sorprendas si de repente me quedo dormido con una frase a medio termi

Claudio Lautaro dijo...

Hola Joancita..gusto de leerte nuevamente..me encanta la honestidad con la que escribes y tu particular manera de plantear las sombras que tdos llvamos dentro...eres muy bienvenida a mi blog nuevamente..Saludios; Claudio Matta J

jdhdj dijo...

hola.. todo es diferete en esta situacion la mente sale a volar ..

saludos

Tito Manfred dijo...

No te contengas y eyacula por los dedos las cuchillas afiladas que esconden tus palabras.
Mucho tiempo sin pasearme por tu prado de letras, pero veo que persiste tu sensibilidad a flor de piel. Y eso es bueno, ¿no? Cínicos ya hay de sobra.

Besos,
T.