domingo, mayo 13


"Oh otoño estrepitoso, que te envuelves conmigo cada tarde

que despojas al camino de mis surcos

que me abres la pálida piel con rasguños de hielo

y me enfrías los dedos.. restándome sentido"


.... Fueron mis gritos envenenados de dolor y de ira, aquellos días en que no había una daga que con delicado filo flagelara mi entorpecido corazón. Aquellos días que enlutaron perpetuamente la cándida ilusión de la entrega inmortal ....


Ha cesado la detestable espera.


Me han sorprendido desistiendo.


4 comentarios:

Daniel dijo...

eeeee te gusto mi cancion parque aaa...
esa de la soledad...

"nadie quiere escombros"

lo digo por eso de los escombros que escribiste en tu presentacion...

yo opino que tengo que actualizar pronto el blog si no se me morira de inanicion... o como se escriba.

mmm

eso manda las weas antes de que te golpee
jajajaja

no te doy otra no mas porque...
asi como don ramon...

bonitos tus escritos...

es increible todo lo que aprendiste de mi
jajajajaja
chao pescao...
no tu amigo a... no se vaya a ofender...
si es que todavia es tu amigo porque has hecho tales transmutaciones en tu grupo que no cacho la onda de la vola...
ahora si que chao

Tito Manfred dijo...

¿Quién en el Hombre Absurdo? Es aquél sentado en la plazoleta. El Hombre Absurdo es aquél que espera.

Besos,
T.

Anónimo dijo...

Nunca llueve eternamente. Ni la mente del insano vive hipotecada, encarcelada por el sentir. No son versículos lo que la vida busca, sino palabras desenredadas por ojos ignorantes del sentir. Es la tramapa la que acalla la vista turbulenta de corazones rotos. Son los labios los que tras probar la miel, no se conforman con menos. No mates la verdad ni dejes que te consuma.

Urundael

Daniel dijo...

que linda sos con las palabras