Hoy no soy capaz de escribir nada que parezca bello, porque ya no puedo, no puedo más. Las fuerzas se me van y yo muy pasivamente las dejo ir. Como tantas otras cosas que me abandonan en el paradero de la esquina.
Y me quedé sentada, pensando,
después de ver tanto asesinato
y sentir aún la sangre fluyendo en mis venas, aunque no me explico el por qué.
¿Cuánto tiempo tendrá que pasar?
con cuántas piedras tendré que tropezar
o cuándo seré lo suficientemenete afortunada para verlas y evadir.
La verdad es que no espero que nadie me responda, ni siquiera me interesa.

Y cuántos calificativos más me pondrán
en cuántas clasificaciones más tendré cabida
de cuántas más miles de formas me nombrarán, me llamarán
para confundirme, perderme, enterrarme y vivir...

No entiendo, o más bien debería decir que no lo creo
ni me lo creo ni lo entiendo.....
qué asco este alboroto de letras que no son otra cosa que una nueva basura
o la misma basura vieja de siempre.
Y si dañar, herir, patear...
practicar la crueldad sin razones suficientes es el motor del mundo,
que me quiebra, me quiebra en un ensordecedor silencio
con gritos que soy incapaz de expresar, porque no tienen formas. son grietas
sólo grietas que contribuyen en esta disolución...
Se quema la boca de mi estómago, arde,
y no puedo tirarme a la calle a suplicar que no me atropellen, que no me lastimen,
porque no soporto este olor a mundo impregnado ya en cualquier cosa, ese olor asqueroso,
donde hay personas que se rien con tu llanto,
viven por sí, para sí y porque sí.

Y ya no puedo sentir más lastima, ya no cabe en mi, más lastima por todo esto, lo mio, lo tuyo, lo de ellos....Fin...y más que ponerle fin a este arrojo de letras, quisiera ponerle fin a todo cuanto existe.

No quiero escribir, cantar ni hablar más....quiero estar en ese pozo, al que tanto me has empujado. ¿Escuchas?, silencio al fin.