domingo, octubre 23

Tantas huellas, marcas, heridas que ni siquiera intentan cicatrizar y dolores infinitos porque sí, por el pasar de la vida, por la fuerza de los impulsos y los deseos olvidando que el alma no logra percibir ni uno sólo de esos y se vacía y se apaga y duele un poco y deja de mostrarse. Y yo que me encargo de contener las lágrimas que aparecen por uno u otro motivo, lágrimas que son el símbolo más recurrentemente usado por mi cuerpo y que desprecio por su debilidad, por su razón de ser. Y después de tanto desvanecimiento de todo lo que se intentó, se soñó, se logró y se perdió no pude ser más sarcástica conmigo misma al dejar abierta una de las ventanas y permitir que el aire se colara, para sacarme del maldito sofocamiento que más me dejaba vivir que existir...que no es algo aclarado aún, más bien otro símbolo más que se permite uno con tanta palabra y concepto que se ha inventado. Porque el aire ese es el mismo que ahoga y mata y quita la vida así como para empezar a entender que uno se muere mil veces antes de la definitiva, esa que te deja literalmente bajo tierra...

Y cuánto dolió todo, y cuántos días estuvieron casi mirándome de lejos...para que después se diga que todo vale la pena. Sí, claro, TODO vale la pena. En un juguete me convierto, en un objeto, y casi me voy en el cusdrado blanco y casi me pierdo en los negros y rojos que vi tan de cerca. Porque todos quieren un consuelo y bucan un por qué. Las cosas son como son, unos más afortunados que otros, unos más soñadores, más perdedores, más ganadores, más inexactos, más infames, más fríos.....

Estoy de nuevo persiguiendo el bla bla, proyectando mis difusas y claras ideas de la forma en que menos y más me gusta, esa que aburre y cansa por la insuficiencia de lo concreto. Pero para mí está más concreto que nunca. Porque han vuelto a pasar y han vuelto a dejar su herida, a burlarse de mi entendiemiento a gritarme en la cara mi inconsecuencia y mi falta de amor propio a enrostrarme que en las dificultades cualquier opción que me regale alegrías fugaces es más válida para mis absurdos sentidos que una oscuridad serena.
Y entre tanto abecedario y las " y griegas" que me gustan, debo ser clara y directa, aunque eso no significa que lo haré...He visto la línea y he puesto mis pies encima, me dispongo a escuchar el 3..2..1...que esta vez saldrá de mis propios labios. Y algo así como "el lunes empiezo mi dieta", empezaré a caminar. No seré como Sara desobedeciendo a Dios (la verdad es que no me acuerdo muy bien si se llamaba Sara), porque entendí que al igual que ella me puedo quedar ahí, parada y paralizada para siempre, sin expresiones, sin oportunidades. Entonces, con menos dolor que ayer y pensando que quizás para sorpresa mia es la primera vez que lo hago realmente y todo lo demás fueron engaños auto ocasionados concientes y evadidos, me salgo del camino que por motivos que "valen la pena justificando el no arrepentiemiento de ellos" (jajaja), se puso pedregoso, frío, apático, gris y nublado...sobre todo para mí, ya que, con mis infinitos defectos no veo a través de las nubes y no puedo decifrar si hay alguien más allí. En resumen y para todo aquel ente ficticio y fuera de mi mundo que no entendió: Me voy...y no sólo eso, me voy sin mirar atrás y sin permitir que el aire se vuelva a colar por la ventana. Sí, llevo mi gran mochila y una que otra de esas que tanto conozco se encargará de recordarme que la felicidad fue mi más linda compañera. Y muero, sin olvidar que es una más de las tantas en la que tendré que ser la protagonista.
Que el libro se cierre. Que las huellas se borren. Que se apreten los ojos brindando por las últimas lágrimas....
Y por qué?...Porque en la balanza que me han puesto no hago el contrapeso, ni siquiera cerca estoy de hacerlo. Porque soy ese arfiler, dentro de los 100000000 millones que cabían adentro. Y entendí lo del "afuera", porque la evidencia ahí está, ante mis ojos, ya no puedo seguir fingiendo que no la veo. No sé si hay algo que entregar o que soltar aún..si lo hay, aquí mismo y por medio de las tan usadas letras, lo entrego y lo suelto...eso sentí..ese fue el nudo en la garganta, ese fue el momento en que la venda solita se desató y cayó. No es necesario que lo diga, todos en este camino que está siendo abandonado por mi (soñando aún que había alguien más...pfff) lo supieron.
Que se escriba....para esperar una nueva muerte....3...2...1...

1 comentario:

Andrés Lucero Crooker dijo...

No te apagues.
No te rindas.
Siempre hacia adelante, aprendiendo de lo que hubo detrás-

Solo eso.
Andrés.-