Ya sé, es que son muchas mis preguntas sin respuesta y quizás eso es lo más angustiante de todo. Porque soy una lectora empedernida y también una conversadora empedernida, bueno, eso ya muchos lo saben. Y qué hace uno cuando el lápiz tiene mucha tinta pero no quiere escribir, por mi parte, divago. Si nadie me las responde es complicado, porque yo quizás no dije lo que quise decir, sí, uno a veces se queda con muchas cosas dentro, y eso que como ya lo dije soy muy buena para hablar. Lo malo es que por mucho que lo piense, lo medite, reflexione, y hasta me quiera tranformar en asceta o Buda mismo y no sé si lo hace, pero llegar al Nirvana y ser una piedra pensante, las respuestas no están y sí, ya sé, eso es lo angustiante. no es un quizás, es una verdad ineludible.
Si bien la vida es lo que yo pensaba cuando caminaba por el mar, no hay sabios maravillosos que tengan todas las respuestas que uno necesita entonces si me meto y pretendo ahogarme de nada vale, porque no encontraré la vieja oruga que busco.
Y si uno debe aprender a vivir con las dudas o con los capítulos, si es que así se les puede llamar, inconclusos, yo aún no aprendo esa parte. Estoy viviendo los quince que quise comerme y es como trágicómico, yo me rio de mis tonteras y de las cosas que no descifra mi cerebrito cuando ya se convierte en ese papel pelado y el porfiado lápiz.
Son diez, diez vacíos de locura. Aquí, pensando, dudando de todo lo que pasa alrededor. No lo diré porque es muy fuerte para que lo leas o lo escuches, si no está en donde tiene que estar según mis muchos planteamientos vagos, simplemente no está. Ahora, cierra los ojos, junta tus labios y escúchame....hay algo que debo decirte, pero las dudas me cohiben y soy una niña de 15 años con cara de 19.
Ahora, inmediatamente, te lo digo de una forma imperativa. Escúchame, hay algo que olvidé decirte. Escúchame ahora....sólo el viento hablará por mí, pero no será hoy, será el lunes 24 o quizás el domingo 28. A veces me ha gustado más el miércoles.
Escúchame, no te hagas una bola de problemas, te complica? No lo diré, está bien. Seguiré pensando mil y un millón de veces lo que no alcancé a descifrar en mi caminar. Y si yó qué??? qué a ver???? Atrévete, infeliz.
domingo, septiembre 4
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