Un barco, un viaje, una Joan ¿tripulante?

Mmm...día martes, no te cases ni te embarques, pero hoy es viernes y nadie podría detenerme. Me pongo restricciones por egoísmo adquirido y no obligado. Bueno ¿y qué es lo que me niego a compartir? Eso, un tiempo y espacios míos, que aún no me pertenecen, porque no regresan, pero, en teoría, míos. La cosa es una dicotomía. Estar de mentiras es utilitario, ¿de mentiras?, pero cómo puedo saber si en un abrir y cerrar de ojos me sumerjo en ese río, que nada de sal parece tener, al menos eso creo. Lo dulce es una tentación, pero vanal, carente de sentido de colores ceniza, como me imagino que es, claro. Y el miedo a causar ardores, eso es fatal, tarde o temprano el corazón se estremece, las cosas duelen más acá que allá, evidente. Complicado, tú no dejas de mirar con esos ojos, me confundo, aún sabiendo lo que siento, complicado. Sencillo si quisiera dar un centímetro de profundidad a mis siguientes pasos, en terreno fértil, con semillas enfermas y dañadas. Mis manos inquietas, sí, te rozan, pero eso no es tocarte, no...no sabes lo que es tocarme. He logrado sentirte, quizás con pretensiones ocultas en mi maldad, porque no es fácil ser buena ahora, pero no me he escuchado al menos eso, no sabes lo que oigo. Sí, lo juro, las risas son verdaderas, no de felicidad, pero de buenos momentos.
Tripulante de otro barco, hundiéndose como la Esmeralda del heroico Pratts. No eres un salvavidas, aunque quisieras, no te engañes, que me engañas y no quiero ahogarte por interés de oxigenar mil pulmones con tu aire.
Si tienes que esperar, prefiero que te largues, no estoy para promesas, porque la etapa de cumplir las añejas se ha extendido. Seguridad hay en todos lados, hoy todo es alarmas y aviones procurando que ningún objeto punzante vaya a bordo. Entonces dáte la vuelta y crea nuevos caminos, porque estoy sobreexplotada.

Uno a veces abandona en rincones sucios sus perlas preciosas. Lo difícil es recordar en cuál de todos los rincones oculté mis tesoros. No hay contacto mas anhelado que el que uno sueña con las palabras en la punta de la lengua. Hay muchos seres humanos pintados en esta historia, pero sólo tu y yo estamos descoloridos, blanco y negro...ni siquiera eso. Más aún las cosas se confunden día a día y hoy he creido que es la lástima, porque el cariño no es lo mismo que el amor y el aire no es lo mismo que el oxígeno y existir no es igual a vivir. ¿Quién te entiende? ¿Quién decifra tus palabras de la forma correcta? ¿Quién sopla sobre tus razones para mirar lo que cubriste? ¿Quién buscará y encontrará mis mañanas? ¿Tus mañanas? Otra vez, díficil que sientas mi melodía si te negaste a abrir tus oídos ¿O los cerraron?


Hoy quiero quiero quiero saliiiiiiiiiiiiiiiiirrrrrrr...lo necesito más que nunca......a cualquier lugar......no tengo panorama.....mis ramas se han extendido demasiado lejos.