jueves, enero 26

Reclamo!

Debo decir que al entrar en MI BLOG he detestado en el alma ese color rosado grosero del título. Encuentro de los más arbitrario lo sucedido. A mí nunca me ha gustado el rosado! De hecho es el último color que elegiría a la hora de pintar un título...Este se ha transformado en el momento amargo del día....o de la madrugada más bien...
In-dig-na-da...

Buscaré la forma de vengarme...

Quizás una huelga de hambre ¿?

¿?

miércoles, enero 25

Viaje al fondo de mis cosas...


Me sorprendí odiando las migas de la mesa, sacándolas una a una y casi maldiciendo al vil ser que se atrevió a esparcirlas sin ningún pudor. Me sorprendí haciendo mi cama de la forma más perfecta que se pudiera conseguir, que ningún centímetro falle, que los cojines queden perfectamente ordenados. Me sorprendí odiando la pasta de dientes abierta, con esos restos duros que me asquean hasta el cansancio, la incontenible rabia que me dio sólo el verla ahí, tan quieta, arrojada en el lavamanos. Sí, soy una mujer maniática, descubrí. Eso y tantas cosas cotidianas suelen ennegrecer mi genio y puedo llegar a ser irritantemente insoportable.

Impaciente. No hay virtud menos mía que la paciencia. La ansiedad me corroe a diario. Y así rompo cosas, grito, lloro, me como las uñas....etc. Sí, soy una mujer tremendamente impaciente, asumí.

Me encontré en la penosa situación de llorar frente a las palabras, frente a la música, en el teléfono, en la ducha, en la micro, frente a esta misma pantalla. De llorar por cosas mínimas, cosas por las que quizás nadie lloraría. En la penosa situación de llorar en hombros ajenos, sobre el que amé, de llorar de noche y de día, de llorar, simplemente. Y de recordar cuánto lloro, cuánto y por qué, tan sólo de recordarlo vuelven las ganas de llorar. Porque mi exterior no es más que el reflejo de mi fragilidad, hasta de mi exageración. Soy una mujer extremadamente llorona, sensible, hiperbólica (sí, puede que sea una palabra recién inventada, no la pienso buscar en la RAE).

Me ví, parada allí, riendo de cualquier cosa. Con esos ataques de risa que suelen contagiar a las personas. Y recordé que todos los días río...y que me encanta. Y que me encanta compartir esas risas. Y supe entonces que sí, soy una mujer alegre.

Me veo, corriendo por las calles, bajando rápidamente las escaleras y pidiéndo mil disculpas, porque aunque quiera y haga hasta lo imposible (en mis nociones de posibilidades-o imposibilidades-) siempre llego tarde a todos lados, siempre hago esperar a la gente...siempre!. Y entonces reniego de mi condición de mujer impuntual.

Viajé por mi memoria y me encontré besando una cara, unas manos, cantando al oído, escribiendo cartas de amor, cortando uñas ajenas, haciendo pancito con huevo, con palta....acariciando una espalda, un ombligo, diciéndo esas palabras, esas.....y las mariposas en la guata..... contando mis cosas, escuchando, aconsejando, sintiendo....Acurrucándome, independiente del calor o el frío....Amando. Soy una mujer romántica, tierna, soñadora y entregada...lo sé.

Soy una bruja, celosa y posesiva. Y exigo una EXCLUSIVIDAD casi enfermiza. Las palabras bellas sólo para mí, los piropos sólo para mí, las confesiones solo para mí. Y me duele en el alma sentirme relegada a un segundo lugar. Y odio a cualquier mujer que ande metiendo sus narices moquillentas en mi terreno!...Y así pues, las experiencias de la vida más brujilda me ha puesto.

Siempre aperro. Me llevo bien con todo el mundo pese a que soy (no sé por qué) un tanto misántropa. Me pillo siempre conversando de lo lindo entre puros desconocidos...jaja...dando hasta discursillos (no lateros, creo), peliando, incluso, defendiendo mis ideas. ¿Terca como mula? No tanto. Más bien Jalisco (Jalisco nunca pierde).

Mujer idealista. Por siempre y para siempre. Amén.

Y claro. Me faltan un millón de cosas más. Si soy mujer pues, las mujeres somos un complejo mar con más de un horizonte....

Un pequeño viaje hasta el fondo de mis cosas.....

domingo, enero 22

Por entregarle al mundo tu inspiración....


Silvio, siempre me causas esa melancolía dolorosa. Tus canciones tienen aroma y sabor, eso es lo increíble de escucharte. Sentirme yo en cada una de tus letras, en cada uno de tus versos. Y es que (cierto) las historias se repiten y repiten en cada alma que ruidosa y silenciosamente se atreve a vivir en este mundo.
Te escucho y me contagio del dolor de las hojas que el viento se ha llevado de los árboles.
Te escucho y me tiemblan las rodillas al recordar esas mentiras cubiertas de falsa fortaleza que uno se debe inventar a sí mismo o a esa esquiva alma que bailó en mis dedos.
Te escucho y se escuchan en mi las risas de los momentos felices que inundaron los segundos, esos que uno suele anhelar y que sin embargo siempre resultan tan breves.
Te escucho y puedo ver lo diferente que es la vida cuando se ama, cuando uno deja de pertenecer a uno mismo.
Te escucho y me invade la impotencia de querer y no tener, de extrañar y no conseguir, de tener preguntas que nadie contestó, de guardar besos, de no poder entregarlos.
Te escucho y vuelo entre las nubes de esa esperanza, de esos sueños que tantas veces he rechazado, de esos de los que tantas veces he querido desligarme, cortar las cadenas.
Te escucho y me deshago, me siento débil, pequeña, vulnerable, inexacta. Me parece que suenan al son de la guitarra las cuerdas de mi alma. Me vuelvo la consecuencia de todo, la consecuencia de las palabras, las circunstancias, los pensamientos.
Te escucho y al comprender que las cosas te rozan, te abrazan, te pegan, te matan...al comprender que de eso se trata la vida, que se hace inevitable y hermosamente desgarrador dar todos los pasos que faltan en un puente roido...Claro, yo también desearía un rabo de nubes, pero pienso que si lo hubieses encontrado no existirían esas letras que hoy le dan significado a mi sentir, a mis suspiros...a mis mañanas...
Admirable...admirable...
...Por entregarme a mí tu inspiración...

lunes, enero 2

En extinción...

Blog en desuso....nuevo año han de traer nuevas formas.....
Yo sigo escribiendo pero he asesinado mis vanidades literarias....
Además es buena forma de simular dejar atrás las letras que aquí yacen heridas....

I'll see you soon....

“Solo sé que no sé nada de tu vida
solo me colgué una vez en el pasado
presenté mis credenciales a tu risa
y me clavaste una lanza en el costado...”


(Andrés Calamaro)