domingo, mayo 13


"Oh otoño estrepitoso, que te envuelves conmigo cada tarde

que despojas al camino de mis surcos

que me abres la pálida piel con rasguños de hielo

y me enfrías los dedos.. restándome sentido"


.... Fueron mis gritos envenenados de dolor y de ira, aquellos días en que no había una daga que con delicado filo flagelara mi entorpecido corazón. Aquellos días que enlutaron perpetuamente la cándida ilusión de la entrega inmortal ....


Ha cesado la detestable espera.


Me han sorprendido desistiendo.